EUROPA
PRESS
21 abril
2019
Técnicas
contra la alopecia: ¿Podré dejar de perder pelo y recuperar lo perdido?
La alopecia es la pérdida de densidad
capilar. Hay más de 100 tipos distintos de alopecia, con diferentes causas:
hormonal, genética, autoinmune, debida al estrés, a la alimentación, así como a
la toma de fármacos, o causada por enfermedades internas, por ejemplo.
Desde la Academia Española de Dermatología y Venereología
(AEDV) indican que se trata de la pérdida del pelo, localizada o generalizada,
temporal o definitiva, y constituye uno los motivos más frecuentes de consulta.
"La alopecia no es sinónimo de caída de cabello, ya que el cabello cae de
forma constante pero se renueva. Sucede cuando este ciclo se altera, o bien no
se recupera el cabello perdido, o el que nace es un cabello de menor grosor o
tamaño (miniaturización)", puntualiza la sociedad científica.
Cada pelo presenta 3 etapas en su desarrollo: la primera, de
crecimiento o anágena, dura entre 2 y 6 años; la
segunda de reposo o catágena, que ocupa alrededor de
3 semanas; y la tercera de caída o telógena, que
transcurre a lo largo de 3 a 4 meses, y supone la pérdida de 80 a 100 cabellos
al día, según explica.
Para llevar a cabo un pronóstico de alopecia esta entidad
científica ve importante conocer que existen 2 grupos dentro de la alopecia:
las formas cicatriciales, con destrucción del folículo piloso
y por tanto irreversibles, y las formas no cicatriciales, que son
potencialmente reversibles.
En concreto, la pérdida de cabello suele afectar más a los
hombres que a las mujeres. El tricólogo, cirujano capilar y miembro de la Junta
directiva de la European Hair Research
Society, Sergio Vañó,
explica en una entrevista con Infosalus que la
alopecia androgénica (la forma de alopecia más frecuente)
afecta más a varones que a mujeres porque está producida por los andrógenos
(hormonas masculinas). Sin embargo, advierte de que hay otras formas de
alopecia, como la 'alopecia frontal fibrosante', el
'liquen plano pilar' o la 'alopecia lúdica' que afectan mucho más a mujeres.
Así, el miembro de la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV) y director de la Unidad de Tricología
del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid enumera que las alopecias
más frecuentes en orden de frecuencia son:
·
Alopecia androgénica: Hasta en un 50% de
los hombres a los 50 años de edad y un 5-10% de las mujeres. Los factores
responsables son, de un lado, la herencia, y de otro una acción androgénica sobre los folículos pilosos.
·
Alopecia areata (AA): Supone del 2 al
3,5% del total de consultas al dermatólogo. Hasta un 1,7% de la población
experimentará un episodio de AA a lo largo de su vida. Consiste en una pérdida
de pelo en zonas concretas, tanto del cuero cabelludo como del cuerpo, suele
afectar también a la uña (traquioniquia), y puede
tener una extensión variable: desde una sola placa a todo el vello del cuerpo.
Aunque se suele clasificar como una enfermedad autoinmune, la patogenia u
origen es desconocida y multifactorial. Tanto la genética en un 20 % de los
casos, como los factores ambientales estresantes, juegan un papel en su
desarrollo. Puede encontrarse asociada a otras enfermedades, entre las cuales
la atopia es la más frecuente.
·
Efluvio telógeno: Según la AEDV, una
alopecia difusa, aguda o crónica, producida como resultado de una agresión
exógena o endógena sobre los folículos pilosos, que origina una alteración de
su ciclo. Tiene un inicio más insidioso, es poco perceptible, presenta una pilotracción débilmente positiva y el desencadenante hay
que buscarlo en un espacio previo de 2 a 4 meses. Entre otras causas:
postparto, postnatal; estrés o trauma; cirugía mayor, infección severa, aborto,
dietas hipocalóricas, tensión emocional; radiación ultravioleta; fármacos;
otras enfermedades como sífilis, enfermedades inflamatorias intestinales,
amiloidosis sistémica, síndrome de eosinofilia
mialgia.
·
Alopecia frontal fibrosante: Tipo de
alopecia cicatricial que se caracteriza por la pérdida capilar en el área de la
diadema (zona frontal y laterales), junto con pérdida
de cejas e incluso del vello corporal. Se trata de una forma de alopecia cada
vez más frecuente, cuya causa se desconoce y que tiene un tratamiento difícil.
·
Liquen plano pilar: Desde el Grupo de Dermatología Pedro Jaén
indican que suele afectar a mujeres de entre 40 y 50 años. En un primer momento
manifiestan picor difuso del cuero cabelludo de unos meses de evolución y es
característica la presencia de inflamación y de tapones de queratina alrededor
de los folículos, que acaban causando pequeñas placas de alopecia. Aunque puede
afectar a cualquier parte del cuero cabelludo, las zonas donde más se observa
son la zona frontal y la occipital (nuca).
·
Foliculitis decalvante: Vañó indica que es un tipo raro de alopecia cicatricial
primaria que suele afectar a pacientes jóvenes, especialmente varones. Suele
comenzar como una inflamación en el cuero cabelludo con pústulas y escozor, que
a la larga destruye el folículo piloso y produce zonas de alopecia irreversible
con cicatrices.
¿Qué tratamiento
me irá mejor?
Según reconoce, antes de empezar un tratamiento para un
problema de caída de pelo es necesario identificar exactamente el tipo de
alopecia para seleccionar la mejor terapia. "En el caso de la alopecia androgénica, los tratamientos más utilizados son el minoxidil y los fármacos antiandrógenos", agrega.
En cuanto a las terapias más novedosas para tratar la
alopecia, menciona en primer lugar a las células madre. "La terapia con
células madre, conocida como 'clonación capilar', está en fase de experimentación
y aún no puede utilizarse en la práctica clínica. Consistirá en generar
múltiples folículos pilosos a raíz de las células madre de un sólo pelo,
clonándolas en laboratorio", explica.
Sobre las gorras láser, el experto del Hospital Universitario
Ramón y Cajal indica que se trata de dispositivos de láser de baja potencia que
estimulan el crecimiento capilar por diferentes mecanismos. "Son
dispositivos parecidos a las gorras que se deben usar 10 minutos al día de
forma domiciliaria", agrega.
Eso sí, como "grandes novedades" en el tratamiento
de la alopecia androgénica, la más frecuente, el
experto resalta que en los últimos años han surgido:
·
Uso del fármaco dutasterida vía oral,
que ha demostrado mayor efectividad con igual seguridad que finasterida
(otro fármaco).
·
Microinyecciones de dutasterida.
Permiten administrar dutasterida de forma local
mediante microinyecciones
·
Minoxidil oral a dosis bajas. "Ha supuesto una revolución en el
tratamiento de la alopecia androgénica
femenina", añade.